el fin del sistema

¿Por fin está llegando el fin del sistema que se enfoca en entrenar la mente racional y que deja en último lugar las emociones (que controlan en buena medida la mente racional)?

Con la inteligencia artificial suplantando progresivamente los resultados que antes justificaban entrenar la mente racional, se hace evidente la necesidad de desarrollar nuestra capacidad de reconocernos, sobre todo, como seres emocionales.

O en otras palabras: necesitamos entrenar, junto a la mente racional, la capacidad de explorar esos mundos interiores que dan sentido a una vida que merece ser vivida.

Porque en los momentos importantes de la vida, en las decisiones que realmente importan, es fundamental estar entrenado tanto en los aspectos interiores como exteriores.

La razón sin emoción es una máquina. La emoción sin razón es un animal.

Vuelven a cobrar vida las narrativas antiguas que ven al ser humano entre lo terrenal y lo trascendente, oscilando entre el pensamiento racional y la emocionalidad, entre lo ideal y lo real.

¿Estamos comenzando a responder a esta necesidad? ¿Estamos caminando hacia una vida más integrada y balanceada entre lo emocional y lo racional?

Lentamente. Y me parece que este cambio se está produciendo desde el miedo a la inseguridad. El miedo a perder relevancia, sobre todo.

¿Cómo se vería un cambio impulsado desde la alegría y la seguridad en lugar del miedo?

Lo veo como comunidades educativas donde la contemplación, el silencio y la introspección tienen tanto valor como el análisis y la resolución de problemas.